LAS LAGRIMAS DE RAPPEL

    Arriba esos ánimos!!

    Venga, arriba esos áaanimos!!

    La anterior frase la he repetido dos veces, una para Rappel, que lo veo bastante alicaído al pobre hombre, y la otra para todos nosotros, porque anoche oí a Sandra Barneda decir algo de que el domingo que viene sigue habiendo Debate (con los concursantes que sobrevivan a semejante despropósito, que no sé si será alguno, de tenerles solos, encerrados y casi incomunicados durante diez días más).  Diez hermosos días, diez. A ver si nos van a tener que dar la puntilla a todos, porque esto ya empieza a ser martirio. Y no, no estoy exagerando... Creo que los concursantes ya empiezan a estar cansados de su encierro, se empiezan a aburrir y por lo tanto nos empiezan a aburrir a los espectadores. Diez días así y acabamos todos como "El Niño los Tomates" que diría A.Sanz.

    No sé si se les ocurrirá hacer lo de otras ocasiones y meter los últimos días a todos o algunos de los exconcursantes, porque sólo con la prueba de la campaña no sé si les va a dar para montar vídeos mínimamente interesantes con lo que llenar los programas que quedan.

    Nos espera sopor y letargo. Esto debería terminar este jueves y no alargarlo tanto. Las tramas ya están más que terminadas y lo único que queda por hacer es esperar que pase el tiempo. Unas revistas no nos vendrían mal, aunque sean de esas manoseadas, arrugadas y descuajeringadas que suele haber en toda sala de espera seria. Ah! no!, un momento!, que revistas del corazón ya nos han dado y bastantes durante todo el concurso. En realidad creo que casi estoy más enterada de los cotilleos de la vida familiar de Laura Matamoros que del juego que ha dado durante el concurso. Pero no venía yo aquí a hablar de Laura Matamoros, o por lo menos no de su vida fuera del concurso aunque sea infinitamente más interesante que la de dentro (y eso que la de fuera me interesa cero).

    Rappel. Qué hacemos con Rappel?? Confieso que me da penita... Sí, ya sé que no debería dármela, pero me la da. Un señor tan mayor, que estaba tan contento y orgulloso de su vida tanto personal como profesional, y que tenga que terminar así... Pues me da pena. A ver, que no digo que haya llegado el fin de los días de Rappel, Dios me libre! Ojalá viva muchos años más, pero es que verle llorar, derrumbado en el sofá, con la tensión que ya no debe saber si le sube o le baja... Me da pena. En algunos momentos le veo tan apagado, tan vulnerable y frágil... No debe ser nada fácil darse de narices con la realidad a esas alturas de la vida, aunque reconozco que tarde o temprano todos hacemos un balance y es sano hacerlo de vez en cuando, pero no sé cómo se lo va a tomar Rappel...

    Pues que no hubiera entrado! Pues sí, seguramente no debería haberlo hecho. Él ahora se arrepiente y pide perdón por las ofensas cometidas, porque se está dando cuenta de todo lo que no ha visto o no ha querido ver durante el concurso, (o no le han dejado ver, porque yo no le echo toda la culpa a él, sobre todo hablando de su trabajo, si le jalean y le encumbran porque le creen pues le están ayudando a creer que es el número uno en lo suyo, y si en la casa le han seguido el rollo del critiqueo y nadie le ha afeado su conducta...). Pero el caso es que entró, y con las gafas del derecho, y esto supongo que ha sido lo que le ha hecho ver la realidad tal cual es y no del revés.

    Seguramente de haber sido más joven no me estaría dando pena... Pero uno llega a mayor con la mochila cargada de todo lo que ha recogido en la vida, y Rappel la lleva llena de cosas envueltas en brillos y lentejuelas, pero sin el envoltorio todo es normal, cotidiano. Y no me voy a poner seria con el tema, porque aparte del respeto debido a cualquier persona mayor, está la persona sin edad, tal cual es, y ser mayor no debería ser patente de corso para librarse de críticas, sobre todo si ha sido él mismo quien ha querido que le conozcamos como persona. Igual que hay jóvenes necios no por ser jóvenes, hay mayores necios y no por ser mayores. Él es un concursante más, porque así lo ha elegido, se ha comportado como un concursante más y debe ser premiado, o no, como un concursante más.

    Si lo que quería era poner el broche final a su carrera, lo ha conseguido, pero el broche parece que ha sido de bisutería baratera y brilla muy poco, porque lo que yo he visto de Rappel es a una persona sobre todo clasista, criticona, cotilla y chismoso, y que ataca intentando rebajar a los demás sin compasión, con lo más bajo, le da igual que sea con la salud, con el dinero, con el trabajo o con el físico. La verdad, me parece más malo que la quina! Es orgulloso, no acepta críticas, se cree superior a todos sus compañeros, y no duda en hacer la pelota a todo aquel que cumple un requisito fundamental para él: tener dinero.

   Reconozco que el principio me hacía gracia y me gustaba oírle contar historias glamurosas de tiempos pasados, como un abuelo entrañable contando sus batallitas, pero poco a poco se me fue descubriendo como una persona tan exagerada como sus túnicas, que aprovecha cualquier momento para el autobombo y la autopromoción. Las batallitas, que antes eran graciosas, curiosas y llenas de anécdotas de famosos, pronto empezaron a parecerme historias largas y pesadas, protagonizadas siempre por damas, señores o familias elegantísimas, riquísimas y famosísimas, que siempre acababan igual: todos querían llevarse a Rappel para siempre y adorarle por los siglos de los siglos de tan encantador como era, no importaba lo que costase, porque Rappel no tiene precio.

    Y ahora ahí lo tenemos, en la final, y por algo será. A pesar de todo lo que he dicho antes creo que merece estar en la final mucho más de lo que lo merece estar Laura Matamoros y por supuesto muchísimo más de lo que lo merece Laura Campos (que debería estar descalificada desde que entró). Como concursante creo que lo ha hecho bien. No se ha cortado un pelo, ni para travestirse de gitana caracolera leedora de manos, ni para llamar grosera a media casa, ni para fundar el Club de Corte y Confección, ni para implicarse en las pruebas, ya sea como abejita obrera pese a que le hubiera gustado mucho más el papel de reina de la colmena, como de Sr.Director del Balneario Vip. Aunque me pese ha llegado donde está porque no hemos querido echarle antes y hemos preferido dejar a otros concursantes en la cuneta que seguramente hubieran merecido más el puesto  que ahora ocupa el vidente.

    No quiero que gane, porque no se lo merece, porque ha mentido, ha insultado, ha malmetido (con y sin sus cartas mágicas), ha despreciado, ha jugado de una forma vil con muchos de sus compañeros, pero sólo me quedan cuatro opciones para dar el premio final y él está entre ellas. Me da mucha rabia pero tengo que decirlo, por mi le dejaba en segundo lugar, aunque luego se vuelva a venir arriba y salga diciendo que si ha terminado segundo es porque el público le quiere tanto como siempre, porque tiene un nombre famosísimo en el mundo entero, porque es el mejor vidente de España y de Europa, y agradezca el cariño de la gente entre lágrimas de emoción...

    Me da rabia, sí, pero... ha dado mucho más juego que Laura, a "Yolanda" ni la tengo presente, y sólo hay un justo ganador.

PK-Grosella