CERO AUTOCRÍTICA

Belén, cuando las cosas no salen como ella quiere

El jueves pasado, el drama y el llanto de Belén por la salida de Víctor fue ampliamente debatido en las redes sociales por lo exagerado que resultó. Desde mi punto de vista, el desconcierto y la pena de Belén fue cierta, es decir, no fingida, pero dudo que se debiera sólo a la marcha de Víctor y el futuro laboral de su excompañero y me inclino por pensar que Belén está cada vez más convencida de que es posible que el público no la esté apoyando y esta sospecha la está consumiendo. Tras la despedida de Víctor y los abucheos desde plató, Belén pasó del llanto al olvido y a preguntar a unos y a otros por éstos, y aunque insistentemente se autoconvencía que no tenían nada que ver con ella sino con una frase que había dicho Víctor sobre el concurso, el caso es que la idea no se le fue de la cabeza. De hecho, el viernes se levantó muy pensativa y poco comunicativa, para luego entrar en brote a lo largo de la mañana y tarde, como cabía esperar. 

Belén comenzó pidiendo explicaciones sobre las razones que habían llevado a sus compañeros a nominar a Israel, y que éste estuviera en la lista de los nominados y sin embargo, Chari y Ángela, las recién llegadas, no lo estuvieran. Era increíble verla mentir a Ares y Aguasantas, asegurándoles que ellos (los de su grupo) sí habían nominado a las nuevas y que por esta razón no se explicaba cómo Israel estaba nominado y ellas no. Tal era la mentira que Belén a quienes nominó precisamente fue a las dos a las que les pedía explicaciones. Como no les pudo sacar nada, luego lo intentó con Coman, que al igual que Aguasantas, le aseguró no haber nominado al torero (lo que era cierto, aunque ambos se guardaron mucho de confesarle que a quién realmente habían nominado era a la propia Belén). Belén estaba cada vez más desconcertada, primero por no salirse con la suya, y segundo porque uno de su grupo había sido expulsado y otro estaba nominado y eso sólo podía significar una cosa: estaba perdiendo poder dentro y fuera de la casa. Como es incapaz de hacerse ni un mínimo de autocrítica, su cabreo se multiplicaba, y de las preguntas inquisidoras pasó a las amenazas en voz alta y a la intimidación. Tampoco surtió efecto: Aguasantas y Ares permanecieron en el jardín sin abrir la boca y Ángela y Chari, comprobando que no se podía razonar con ella, pasaron olímpicamente del tema. Esto provocó que el coraje de la de San Blas fuese creciendo hasta que por fin pudo encontrar una escusa perfecta para hacerse la víctima y tener a todos en esa casa una vez más comiendo de su mano.

Santy y Ares, atemorizadas, escuchando los gritos de Belén

Resulta que a sus compañeros les faltó poner un plato en la mesa. Belén, que llegó la última a almorzar, se encontró con que no le habían servido. Esto no hubiera sucedido cualquier otro día, porque si hay alguien que no pone ni un cubierto a los demás y se sienta la primera a comer sin esperar a nadie, es Belén. El caso es que este día, alguien cometió el “terrible error” de olvidarse poner un plato, motivo suficiente para que ella montase en cólera, se victimizase diciendo que se había hecho aposta para que no comiese y amenazara de nuevo con una posible bajada de azúcar por culpa de los demás. No obstante y sin que su postura fuese un mínimo razonable, todos intentaron calmarla. Ángela le aseguraba que había sido un descuido y le pedía disculpas, igual que Chari y otros de sus compañeros, incluso se prestaban a servirle la comida. Belén no sólo se mantenía inflexible sino que para colmo de la desfachatez, les contestaba con malas formas. Finalmente, Belén comió mientras sus más fieles permanecían a su lado, que para no variar le daban la razón y sacaban conclusiones absurdas de algo insignificante. De hecho Chari salió bastante escaldada por intentar solucionar las cosas, ordenándole callar Ylenia porque estaba jugando con la salud de Belén. De nuevo, utilizan esta enfermedad de escusa para salirse con la suya. Hablando de este tema, me gustaría resaltar, las declaraciones de Maxim Huerta, excompañero de Belén del programa de AR, al respecto: "Belén Esteban ha jugado con su enfermedad en más ocasiones. Lo ha hecho más veces de las que habéis visto". Ahí queda.

Durante el fin de semana, los dos grupos que parecían afianzados han comenzado a desmoronarse de nuevo. Era llamativo ver a Coman pasarle la mano por la espalda a Belén mientras que ésta estaba desquiciada el viernes, cuando la noche antes la había nominado con dos puntos. Pero más desconcertante ha sido verlo hablar continuamente con ella de nominaciones, afirmando cosas como "Si llego a la final me gustaría decirle a mis hijos que llegué con Belén Esteban". Esto es para mear y no echar gota. Para analizar a Coman necesitaríamos una planta de psiquiatras de la López Ibor como mínimo. Para hacer y decir tanta chorrada, debe de estar loco y ser muy cortito, mucho. Tanto de ambas cosas, que queremos pensar que es un genio que nos la está pegando a todos. Pero va a ser que no. Quién tenga dudas que se pase por su blog y lea las cosas que le dedica a su pueblo (es decir, ¿a todos nosotros?) como si fuese la reencarnación de Martin Luther King.

Ángela, nueva esperanza

Otra que ha vuelto al redil, es Ares. Se desvive por Belén. Parece un pobre perrito echado a los pies del amo esperando a que éste le pase la mano por el lomo.  El otro día, contaba Belén que los colaboradores de El Debate, le aconsejaron que se uniera a ella. Supongo que a Ares también le recomendaron lo mismo y se lo ha tomado demasiado a pecho la chica, porque si no, no hay quien se explique esa pasión por la Esteban. Esto la está perjudicando seriamente no sólo como concursante, sino también dentro de la casa, dejándola prácticamente sin equipo, puesto que ninguno se fía ya de ella, ni siquiera las nuevas.

Ayer domingo, fue de nuevo Ángela la que tuvo que soportar a esta panda de desagradecidos,  por meterse en la cocina y hacerles algo en condiciones. El problema es que no quieren que les “invada territorio”. No les importa comer mal o peor que mal, pero que nadie gane puntos de ninguna forma. El efecto, como siempre que se ataca a alguien sin razón, es el contrario, así que por ahora Ángela se está perfilando como una buena concursante, o al menos, una persona razonable, educada y natural, que ya es mucho ahí dentro. Quizás esa sea la razón de que Belén no deje pasar oportunidad para dejarla mal, hasta el punto de llegar a decir barbaridades, por cierto bastante graves y de las que seguro oiremos hablar en Sálvame durante toda la semana.

Anoche tuvimos Debate. No hay mucho que destacar. La entrevista de Víctor estuvo mucho mejor que la del jueves, y las reacciones de los concursantes fueron un poco excesivas si tenemos en cuenta que llevan encerrados sólo un mes y ya han tenido dos veces sorpresas de los familiares. Algo tienen que hacer para mantener enjaulada a la gallina de los huevos de oro. Por cierto, decía ayer Kiko Hérnandez que la familia pide la expulsión de Belén. ¿Buscan un buen argumento para convencerla si es expulsada de que el público sigue queriéndola?. En cuanto a los porcentajes ciegos: 39´5, 36 y 24´5. Ya sabemos que Israel, Ares e Ylenia caen los tres igual de mal. 

Por último, os dejo foto de la última actuación de Las Chirlas (martes y viernes a partir de las 23:30 h).

Mayra Gh