TOMANDO MEDIDAS EN LAS ANTÍPODAS

    Hay tanta tela que cortar después de la gala que vivimos anoche, que no sé ni por dónde empezar a hacer los trajes... Empezaré por el principio, por tomar medidas, porque hay unas cuantas que se resistieron a la normalidad y que no me entran en la cabeza.

    

    En primer lugar la medida de la pena de Belén. Yo creo que tenía unos dos metros de pena, dos dedos de frente, y doscientos metros de morro. Llegó a plató con una pena que no le cabía en el pecho, tanta tenía que temí por la seguridad de sus compañeros de banquillo, porque aquello podía estallar en cualquier momento. Estallar en llanto, no seáis malpensados. Pero al final decidió no llorar, por si se le corría el rimmel, y pensó que era mucho mejor reír. Ya lo dice la canción esa que creo que es de Peret, no? Pues a ella lo único que le faltó fue cantar, aunque el cante lo dio varias veces a lo largo de la noche, primero por lo fresca y lozana que acudió a la gala mientras su pobre madre está fatal súper fatal.... que no digo yo que no lo esté, pero lo que sí digo es que a ella parecía importarle unos 2 milímetros. Luego pidió perdón por el tema del cepillo al estilo Charlotte, con una sonrisa que no le cabía en la cara. Y por último alargó la medida de la expresión "maltratador psicológico", por la de "que trata mal y habla con agresividad a la gente de la casa", así lo dijo, de nuevo sin cortarse un pelo. Pero yo la perdono, porque la pobre es muy corta. Tan corta como su ami-cuñi y el ami de su ami-cuñi, que dijo que Charlotte no se expresaba bien porque habla mejor inglés que castellano. Otra medida: a más de 4.000 kilómetros es la distancia que los padres de Charlotte creen más oportuna para la educación en respeto, cariño y valores para su hija. Es decir, cuanto más lejos la tengan, mejor. Así de corta es también la pobre niña rica. De aquí a la Luna las mandaba yo a que soltasen todas las barbaridades y tonterías que quisieran sin que nadie pudiera oírlas, total, en la Luna y sin escafandras, a lo mejor ....."no se mueren ni nada, no Jordi?."

    1/6, o sea 0,166666 es la cantidad de habitantes de la casa que reconocieron a Dani Santos cuando entró. Sólo Alejandro y porque tuvo la suerte de haber visto casi todas las ediciones de GH, que si le llega a dar por el fútbol del tirillas este no se acuerda ni Blás... Me pregunto entonces de dónde salieron tantos votos como para querer dejarle dentro. Me da una pereza de 800 toneladas, o más después de ver que al minuto y medio de acabar la gala ya estaba convenientemente sentadito a los pies de Rappel oyendo con fervor cómo éste empezaba con su retahíla de desprecios hacia Carlos.

También entraron a la casa Laura Campos y Samira Nosequé. Laura como siempre, con los decibelios desorbitados (creo que en Guadalix de la Sierra ya se vuelven a recibir llamadas a la policía para que vaya a comprobar si en la casa esa de la sierra están sobrepasando por mucho el nivel permitido). Y Samira no sé si siempre va así o era para que Rappel viera a la legua que podía leer sus pezones sin necesidad de lupa. Ni que decir tiene que cuando entraron estas chicas a la casa los habitantes se dividieron en dos: hombres con hilillo de babas hasta los pies y mujeres con rayos malignos en los ojos analizando al milímetro cada centímetro de todo lo que se pudiera de estas dos "pedazo de zorras que a qué han venido a hacernos la competencia o qué??? De qué van sitampocosonparatanto??? Mírales a ellos como babean!!!"

    Y al final se quedó Laura Campos gracias a....tacháaaaaaannnnnn.... El Regreso al Origen de las Carpeteras!!! Así que Samira agachó los pezones y se fue por donde había venido con la falda entre las piernas y con las ganas de haber dormido en la habitación de los chicos.... y viceversa.

    Otro dato de medida que me asombró fueron los metros y metros de cinta de vídeo que vimos teniendo como protagonista a Carlos. En la entrada anterior ya dije que Carlos es un tío Normal y no me equivocaba, pues pudimos ver que él, como cualquier persona normal, también se equivoca. Pero no nos llamemos a equívocos, se equivoca en su justa medida. Se pasó un poco con el tema del acoso, porque una cosa es ser pesado a arrobas y otra acosar, pero como tampoco se le dio demasiada importancia a lo de 'maltratador', pues creo que deberíamos dejarlo en minucias y aquí paz y después gloria, que el tema ya cansa. Igual que lo del cepillo, que ya vimos que el tiempo al final pone a cada uno en su lugar, y Charlotte y Belén están donde les corresponde.

    El que se pasa mucho de frenada es Rappel, que lo de este hombre pegado a una trenza cada día va a peor. Y no lo digo sólo por su capacidad de visión a futuro, sino y sobre todo por la mala leche que le entra con sólo tener a Carlos en la misma habitación que él. Creo que el encrespamiento del pelo le está yendo a más por esto. Se enfada por todo, todo le parece mal, siempre tiene cara de besugo pocho y a la mínima ocasión discute con Carlos por lo que sea, aunque sea por si Carlos va a comprarse pipas con el premio o pagar a sus acreedores, que según él tiene muchos esperando a cobrar. Él no, el va a donar el premio y lo ha dicho un porrón de veces, por si acaso estamos sordos o tontos y no nos hemos enterado de la buenísima persona que es además de tener servicio. Por eso dice Carlos, con toda la sensatez del mundo, que si Rappel va a donar el premio, que se lo done a él, así paga a los acreedores!. Pero según Rosa el culpable de que Rappel sea un tío malasombra y protestón, es de Carlos. Esta señora también va cada día a peor.

    Lo que fue de MAT, Muy Alta Tensión, fue el momento Sala de Expulsión. Allí estaban los cuatro... Charlotte histérica, se movía a tres mil revoluciones, Laura preocupada y más tensa que los pezones de Samira (tres veces que los nombro ya.... me estoy pasando, pero es que me quedé impactada y ahí sigo), Rappel hierático cual esfinge mayestática y Carlos... Carlos más pancho que ancho. Es lo que tiene la costumbre, que acabas por controlar a las hormigas del estómago.

Primero devolvieron a la casa a Laura y Rappel. Habían visto los porcentajes, así que entraron más hinchados que un balón de pilates. El swarovski de Rappel refulgía y los pantalones de Laura también. Creo que cuando caiga Rappel no va a tener manos suficientes para recoger bolitas, porque le van a estallar hasta los collares.

    Y se salvó Carlos, como no podía ser de otra forma, porque es el protagonista indiscutible de aquí a Lima, nunca mejor dicho. Y Todos lo Sabemos.... va a ganar por mucho apoyo que haya entrado para Laura. Cuando volvió a la casa lo hizo como siempre, sin aspavientos, tranquilamente, relajado y contento, muy contento, y quien también se alegró mucho de verle volver fue Alejandro, que por cierto anoche estuvo muy acertado en sus nominaciones.

   

Nominaciones... vaya nominaciones!!

  A cuantos kilómetros está Australia de aquí?? Pues a los mismos que Fran de los libros de geografía. Cuando vi que no sabía dónde ubicar uno de los países más grandes del mundo, me puse a saltar como un canguro de puro nervio!!  Y Fran volvió al salón con la cabeza como la de un conejo con mixomatosis.

    Les hicieron sacar de una bolsa una bola a cada uno. Cada bola tenía un número que representaba el orden para nominar, y dentro de la bola el nombre de un país. Por orden y en dos minutos debían ir a la sala de pruebas, localizar el país de su bola y hacer una llamada a dicho país para conseguir que les dijeran "Viva Gran Hermano". A cambio de conseguirlo les daban 3 puntos extras para nominar.

    Sólo lo consiguió el suertudo de Alejandro, que le tocó España y llamó a su madre. Por cierto, se enrolló tanto hablando con ella que temí que se les olvidase la frase. Quién también tuvo suerte con el país fue Carlos, que le tocó Perú, pero se atorulló al marcar el número y no lo consiguió. Y Raquel... más española que nunca, a grito pelao con una pobre canadiense que seguro que cuando colgó juró no venir nunca a España de vacaciones sin unos tapones para los oídos.

    Y después de tantas idas y venidas a la sala de pruebas, los resultados de la nominaciones fueron... buenos y malos. Raquel nominada (buenos buenísimos) y Alejandro y Carlos también, como ya es habitual.

    Una última reflexión.... Qué narices le pasa a Charlotte con el tema de los palos y el pegar?? Tiene una obsesión con el tema.... Que si se lo digo a Carlos (lo del cepillo) me pega, que si tengo ganas de pegarle, que si mi hermano le pega.....

   Charlotte hija, vete, olvida mi nombre, mi casa, mi cara.... y pega la vuelta! Más pesada con el tema que una vaca en brazos (bueno, esto lo retiro, que ella se ve gorda y si sabe que me meto con su físico, lo mismo me pega!!)

Buen finde a todos!!

PK-Grosella